La Secretaría de Protección Civil Municipal examina y valora los árboles de la ciudad ya que con la temporada de lluvias muchas personas les solicitan el derribo de los mismos, sin embargo, tienen que verificar la factibilidad.
Eder Fabian Mancilla Velázquez, secretario de Protección Civil en la capital chiapaneca, comentó que con la llegada de las lluvias reciben un buen número de solicitudes para el derribo de árboles, pero la mayoría no son factibles.
El Guanacaste es de los árboles más grandes que se tienen en Chiapas junto con la Ceiba, y estos pueden llegar a crecer hasta 20 o 25 metros de alto en su área natural. El árbol que más se cae en la capital chiapaneca durante la temporada de lluvias, es el Flamboyán y en segundo lugar las Benjaminas.
Precisó que esto se debe principalmente a que estos árboles no son de origen mexicano y que fueron traídos de otros países y que por su altura y el mal manejo llegan a generar hongos y plagas propicias para que en una precipitación colapsen.
En lo que va del presente año, en la ciudad capital se han retirado 400 árboles que sí representaban riesgo; y se han podado 8 mil árboles, esto en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente de Tuxtla.
"Las personas tienen un argumento que, no se me hace factible, que simplemente porque está lloviendo y hay vientos y ya se está moviendo mucho el árbol y que es un riesgo; de manera natural, tu vas a un bosque y los árboles se van a mover".