A pesar de ser temporada alta las ventas no levantan, negocios y restaurantes tuvieron una reducción entre el 60 y 65 por ciento durante las festividades de Nochebuena y Navidad reporta el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Arturo Marí Domínguez.
Aún y cuando los negocios están cumpliendo con las medidas preventivas determinadas por la Secretaria de Salud ante la pandemia de la COVID-19 los proveedores de servicios de alimentos y expendio de bebidas, se las están viendo negras.
La implementación de la Ley Seca, en el estado fue otro duro golpe para los negocios legalmente establecidos que ofrecen en su menú bebidas embriagantes.
"Si se reporta una baja en ventas posteriormente el día 27 volvió a tener otra baja, porque hubo otro día de suspensión o de ley seca y se espera que antes del 31 que es el siguiente día de suspensión se puedan tener un poquito de ventas, la verdad que si han sufrido es el sector que más se ha golpeado."
De acuerdo al sector la COVID-19 hasta la fecha ha provocado el cierre de alrededor de 500 negocios de manera definitiva, que por las altas rentas se vieron en la necesidad de bajar cortinas: el pronóstico para el cierre del 2020 es reservado aún, por lo que la sociedad en general no debe bajar la guardia y debe acatar todas las medidas preventivas como la sana distancia, uso de cubrebocas, lavarse las manos constantemente.