Luego de que líderes priístas criticaron la estrategia del presidente de la República, personas que fueron detenidas por administraciones pasadas señalan que estos personajes políticos no tienen calidad moral.
Carlos Anaya detenido en el 2014 acusado de peculado por cinco millones de pesos, sostuvo que el PRI es un partido represor que se ha beneficiado por la corrupción de sus gobernantes.
Explicó que Julián Nazar durante su paso por la Secretaría del Campo desvió los recursos del PIMAF y actualmente señala al presidente Andrés Manuel López Obrador pero carecen de fundamento sus acusaciones.