Conocida en todo el mundo como la flor de pascua o la flor de Nochebuena la Euphorbia pulcherrima, cuyo nombre traducido del latín significa la más hermosa de todas las euphorbias, es conocida en todas partes como la que anuncia la llegada de la navidad.
Esta planta nativa de Mesoamérica se encuentra de forma silvestre en México y Guatemala en los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacan y Chiapas, los mexicas la llamaban Cuetlaxóchitl (Flor que se marchita), fue llevada al viejo mundo en el año de 1678 y de ahí se distribuyó al resto del mundo, se estima que en México se cultivan más de 100 diferentes variedades de esta especie. En su forma silvestre crecen en cañadas y sitios escarpados o abiertos, los campesinos las cultivan en sus patios o en sus cercos.
Se le conoce con el nombre de Flor de navidad, ya que en el siglo XVI los frailes misioneros franciscanos que se encontraban en Taxco de Alarcón de la Nueva España, hoy México, la usaban como decoración de la iglesia durante las festividades decembrinas.
En medicina tradicional también se utiliza ya sea en vía oral o externa, de forma tópica es utilizada para eliminar verrugas, erisipela, herpes, llagas o infecciones cutáneas, en algunas comunidades se utiliza la flor para preparar una infusión la cual es utilizada para malestares respiratorias.
El Día que se robaron la Nochebuena
En la primera mitad del siglo XIX llegó el primer representante diplomático de Estados Unidos a México, poco tiempo después de haber alcanzado México su independencia, este personaje fue Joel Roberts Poinsett, al llegar a la ciudad de Taxco quedó impactado por la belleza de la flor, la cual adornaba las calles del lugar.
El diplomático, quien además era un aficionado de la botánica, compró varias plantas y las envió a los Estados Unidos donde fue presentada por primera vez en 1929 en una exposición en Filadelfia. Sin embargo la planta fue rebautizada con el nombre de Poinsettia debido al apellido de Joel Roberts.
La leyenda de la flor que se marchita
En el norte del territorio de Taxco se daba un arbusto de bellas flores blancas. Después de una batalla, en la cual los mexicas derrotaron a los chontales y los diezmaron, las flores sin razón alguna, se marchitaron, y los vencedores optaron por llamarla la flor que se marchita, cuando llegó el tiempo de la siguiente floración, los arbustos se cubrieron de flores de un hermoso color rojo debido a la sangre derramada por los vencidos chontales. La Cuetlaxóchitl aparecía en casi todas las fiestas sagradas de los mexicas, sobre todo en la festividad dedicada a Huitzilopochtli dios de la Guerra.