Obsequios con gran valor monetario como autos, joyas e incluso transferencias bancarias por varios miles de pesos, tendrán que ser declarados ante el SAT, luego de las adecuaciones fiscales, en caso de no hacerlo se podría incurrir en una discrepancia fiscal y tener problemas con la autoridad, cabe señalar que el destinatario de los obsequios tendrá que ser quien declare su procedencia, sobre todo si son recursos que previamente pasaron por una entidad bancaria