Los residuos de la COVID-19 se han sumado a la contaminación de los océanos Guantes y cubrebocas que ahora son artículos de primera necesidad y en muchos casos de uso obligatorio, se suman por millones a los desechos que, al no tener un manejo adecuado, pueden llegar a mares y costas del planeta, advirtió Raquel Briseño, docente investigadora de Ciencias del Mar.
Tan solo para visibilizar la magnitud de la generación de estos residuos, la especialista explica lo siguiente.
"Son residuos que son peligrosos, una estadística de estos materiales pues es que en un solo día una persona puede utilizar hasta 16 cambios de guantes, cuatro batas, cubrebocas que son desechables, los gorros y los cubrebocas que tienen que utilizar, esto es por una sola persona que está atendiendo en una sala COVID en algún hospital."
En 2020 se registraron más de mil 500 millones de cubrebocas esparcidos en el mar, reportó OceansAsia.
Los cubrebocas aumentaron 6 mil toneladas más de basura al mar.
Por el material del que están hechos los cubrebocas tardarían hasta 450 años en convertirse en microplástico y terminar con la vida de 100 mil mamíferos marinos y tortugas.
En Chiapas, incluso la contaminación ambiental ha puesto en riesgo a diversas especies en los manglares.
"La que más se presenta es la de plásticos la basura es la que más a ocasionado que la contaminación se eleve tanto que pues nuestras especies en los manglares en los ríos, se mueran se ahoguen se asfixien, al rato tenemos perdidas considerables hemos documentado en bocabarras que son ríos afluentes grandísimos de contaminación de plásticos de PET."
Para los investigadores y ambientalistas es urgente que la sociedad analice nuevas formas de relacionarnos con la naturaleza, y aplicar los Objetivos del Desarrollo Sostenible, en específico el 14, que señala la necesidad de conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos.