El Olímpico de Tapachula se ha convertido en un elefante blanco, después de hacer a cientos de Tapachultecos, hoy se encuentra en el abandono.
Desde la salida del equipo Cafetaleros hacia Tuxtla Gutiérrez, el inmueble deportivo se ha deteriorado.
Los matorrales han crecido rápidamente sin que personal de limpieza realice tareas en el edificio.
Alrededor de la planta baja, el sitio se observa con quemas improvisadas de basura por parte de pobladores que han llegado a habitar bajo la estructura del estadio, para protegerse del sol o la lluvia.