A decir de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) el operativo contra el ambulantaje, implementado por autoridades municipales, es un abuso para los pequeños comerciantes -quienes en su mayoría suelen ser personas indígenas-, ya que muchas veces los fiscales abusan de la autoridad que tienen para no sólo levantar a los comerciantes, sino, despojarlos de sus mercancías.
Señalaron que la verdadera competencia desleal se encuentra en las tiendas de convenencia que se han logrado colocar a los alrededores de mercados públicos.