La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó, a familias indígenas tsotsiles en condición de desplazamiento y que han sido víctimas de violencia en el municipio de Aldama, beneficios para que se les otorgue la protección correspondiente y así ponerle un acto a las vejaciones de las que han sido objeto. La CIDH les otorgó esas medidas cautelares derivado de la situación de vida que llevan, misma que en principio reúne los requisitos de gravedad, urgencia e irreparabilidad, contenidos en el artículo 25 del reglamento de la mencionado Comisión, por lo anterior, el Estado Mexicano, tendrá que garantizar la seguridad de las familias que se establecían en comunidades en conflicto