En pandemia Covid-19 la elaboración del tradicional pan de muerto, no se detuvo, con el uso de aplicaciones que permitieron el envío de productos a los domicilios.
"Surgieron muchas empresas, de reparto, eso fue lo que benefició al sector de comidas porque mucha gente usamos esos servicios de moto reparto, aquí aquí el taller solo estaba yo realizando todos los pedidos y mandandolos".
El chef Eduardo Gutiérrez, elabora este manjar, desde hace cuatro años, que hace llegar a las familias tuxtlecas y aunque la pandemia pudo frenar las ventas de esta delicia, el uso de transportadoras ayudó a negocios a continuar con sus ventas.
El pan de muerto ha sido una tradición milenaria del pueblo mexicano, que se coloca en los altares para recibir a los que ya partieron, durante todos Santos, pero también se consume entre los vivos, para preservar nuestra herencia cultural. Aún con pandemia, las familias celebran la vida, degustando todo tipo de dulces y el pan de muerto es un elemento que no puede faltar.