El huracán Stan dejó sin empleo a Jorge Luis Arrazate debido a que el río se llevó sus herramientas de trabajo como electricista. Hoy se dedica a la venta de los tradicionales manjares en las principales calles de Tapachula desde las 5 de la mañana.
A sus 70 años una enfermedad afectó sus ojos por lo que no puede desempeñarse como electricista, narró que como vendedor ambulante la ganancia es poca, por lo que este trabajo solo le ayuda a sobrevivir.
"Jorge Luis arrazate Pineda "no gano mucho solo ganó para comer para ir sobreviviendo, el precio de postre de manjar se encuentra $15, bueno varía a veces que se gasta 400 pero se dan a uno $150 o $200 tiene uno que estirarlo para que alcance"
La pandemia del COVID-19 y el flujo migratorio, han sido factores que han mermado sus ingresos y siendo un adulto mayor, no hay oportunidades laborales formales que le puedan otorgar una mejor calidad de vida y acceso a servicios de salud
"Después del Covid se cayó porque estamos sobrepoblados de extranjeros y Tapachula es pequeño no haya industria y comercio no hay empresas si vive de Centroamérica que viene a comprar".
Jorge Luis Arrazate no es el único que se vio afectado por la pandemia y la migración, señaló que también afectó gravemente al comercio en Tapachula, aspecto que ha generado inestabilidad económica que se ha acentuado con los altos índices inflacionarios, misma que se ubicó en agosto en un 8.70 por ciento de acuerdo al Inegi, lo que ha redundado en un alza, sobre todo en los alimentos y el poder adquisitivo es menor
Información: Damíán Sánchez - Corresponsal