El panteón ejidal de Terán, comenzó con la reutilización de fosas luego de que por la pandemia de la COVID-19 este campo santo llegó a su máxima capacidad.
Por lo anterior el servicio para quienes no cuentan con familiares enterrados en este cementerio no se le otorgará, únicamente aquellos que ya cuentan con un espacio, informó Luis Antonio Chay Jiménez, Secretario General del Panteón de Terán.
"Lo que nosotros le llamamos en el ejido comúnmente resiembra, el que ya tiene su lugar ahí puede enterrar a otro familiar, siempre y cuando le de la altura, y también el tiempo en que el otro familiar este enterrado, regularmente nos establecen 8 años como mínimo."
Este campo santo, cuenta aproximadamente con alrededor de 100 mil tumbas desde su inició a la fecha en más de 6 hectáreas y durante la pandemia han sido sepultadas otras 500 personas.
"Mas o menos hemos hecho un calculo de unas 500 personas o 400 personas que han fallecido por COVID, nada más nosotros de algunos familiares cercanos que hemos enterrado estamos hablando de 30 a 40 puros familiares, más los que son vecinos."
Por otras enfermedades, señalan han sido entre 100 y 200 personas, es decir regularmente entierran de dos a tres personas diarias y con la contingencia de la COVID-19 semanalmente estuvieron enterrando entre cinco y seis personas.