Con la finalidad de que las mujeres gocen de una maternidad saludable y segura, la secretaria de Salud invita a las parejas que buscan tener un embarazo acudir al centro de salud más cercano, donde se ofertan servicios de atención pregestacional, control prenatal y atención posparto, para prevenir complicaciones en el embarazo, enfermedades congénitas en las personas recién nacidas y evitar la mortalidad materna y perinatal. El encargado de la política sanitaria estatal, doctor José Cruz, informó que en la etapa pregestacional es importante que las parejas en edad fértil se acerquen a su centro de salud antes del primer embarazo y entre los embarazos consecutivos, para evaluar tanto los factores biológicos como psicológicos y sociales que pueden significar riesgos durante el embarazo. Cuando las mujeres ya están embarazadas es importante que acudan a su centro de salud para una evaluación integral, exámenes de laboratorio, evaluación nutricional, evaluación sobre violencia familiar y/o sexual, atención odontológica, vacunación, suplemento de hierro y ácido fólico, psicoprofilaxis obstétrica. Através del control prenatal se pueden detectar de manera oportuna factores de riesgo y signos de alarma para evitar la mortalidad materna y neonatal, por lo que se recomienda que las consultas médicas durante el embarazo sean de la siguiente manera: la primera cita entre las seis y ocho semanas gestacionales; la segunda, entre las 10 y 14 semanas; la tercera, entre las 18 y 20 semanas; la cuarta cita entre la semana 22 y 24; la quinta cita a las 28 semanas; la sexta, a las 32 semanas; la séptima, a las 36 semanas; y la octava cita entre las 38 y 41 semanas. Subrayó que en la etapa de gestación las mujeres deben estar atentas para que sepan identificar a tiempo los signos de alarma para evitar una muerte materna o neonatal, como son: sangrado vaginal, dolor de cabeza, visión borrosa, zumbido de oídos, aumento brusco de peso, hinchazón de manos y cara, fiebre, vómitos excesivos, ardor o dolor al orinar, pérdida de líquido por los genitales, no percibir movimientos fetales y dolor de estómago; además de los factores de riesgo como ser primigesta (embarazada por primera vez), obesidad, antecedente de otro embarazo con presión alta, diabetes o padecimientos renales, embarazo gemelar o de más bebes, tener menos de 15 años o más de 40 años de edad.