Organizaciones civiles y políticas piden el cesa de operaciones de la mina de barita en el ejido Santa María en el municipio de Chicomuselo, Chiapas.
Denunciaron que a la llegada de la empresa canadiense, denominada antes como "BlackFire" que intento operar en el ejido Grecia en 2009 y que detuvo sus operaciones tras el asesinato del defensor Mariano Vargas y hoy se ostenta como "Barita de Chiapas" responsable de la explotación de la mina, desde su arribo se han incrementado los delitos y la contaminación ambiental en la región.
Piden la intervención del gobierno del estado para garantizar los derechos humanos, económicos, ambientales y de salud de los habitantes de Chicomuselo.
Representantes del Frente de Organizaciones Sociales Independientesde Chiapas (Fosich), Federación de Trabajadores del Estado de Chiapas (Fetech), entre otras se manifestaron frente al Congreso del estado sin que la situación pasará a mayores.
"Exigimos cese inmediato a la minería tóxica en el territorio, chiapaneco, desarticulacion inmediata de grupos paramilitares y organizaciones de narcotraficantes que son los generadores de la violencia en la región Sierra, Protección a la vida y de la integridad de los defensores del territorio y sus comunidades."