Habitantes del Barrio San Francisco en Tuxtla Gutiérrez, quienes hace dos años se vieron afectados con el desbordamiento del arroyo San Roque, aseguran que ante la propuesta por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), de crear una desviación del cauce para no seguir viéndose afectados, dos personas en desacuerdo con este trabajo, presuntamente han movido influencias para que no se realicen.
Ante esto, vecinos organizados piden a las autoridades no frenar dicha construcción, ya que de lo contrario, nuevamente podrían sufrir inundaciones, colapsos de viviendas o hasta pérdidas humanas como lo ocurrido en 2016.