El subestimar el COVID-19 y creer que se trataba de una simple gripa o bien, no haber creído en la enfermedad, no es el único obstáculo con el que se ha tenido que lidiar durante esta pandemia, actualmente un nuevo reto se levanta; el miedo o escepticismo de las personas frente a las vacunas.
Unos ven con desconfianza la aplicación de estas primeras dosis, asegurando que causan afectaciones o surgen reacciones nocivas para la salud, incluso algunos integrantes del mismo personal de salud, ha preferido no aplicarse la primera dosis de la vacuna, hasta ver cómo reaccionan otros que sí la aceptaron.
Sin embargo, cualquier tipo de vacuna, siempre trae reacciones al organismo, pero éstas son completamente normales, aseguran médicos.
Mientras que otros trabajadores del sector salud (pero del área administrativa), piden que la aplicación de la vacuna también pueda llegar a las diversas áreas en donde el personal también está expuesto, debido a que las áreas administrativas continúan laborando, aunque de manera reducida.