Prestadores de servicios turísticos de Chocohuital, del ejido Pijijiapan manifestaron que a más de tres meses del taponamiento de la bocabarra que no permite se conecte el mar vivo con el estero, el comercio continúa paralizado; y la crisis económica comienza a ser apremiante para las familias que viven de ello, señalan que han intentado, de acuerdo a sus posibilidades quitar la arena acumulada, sin embargo, los esfuerzos han sido estériles y la corriente natural que oxigenaba el agua del estero, ahora es una planicie, que ocasionó la falta de circulación de agua, y por ende ya no ingresan peces y el nivel del agua sigue bajando, piden a las autoridades federales atención a este caso ante la situación que viven en la zona