Para productores de café y otros productos, el "coyotaje" sigue siendo un abuso que repercute incluso en el consumidor final, sin embargo, el campesino se ve afectado en su esfuerzo y ganancias, vender su producto barato únicamente les ayuda a recuperar los costos de producción, quien verdaderamente se lleva las grandes ganancias son estos delincuentes, quienes además utilizan trampas en el pesaje del producto con basculas arregladas, aspecto en el que las autoridades no han intervenido y lo deja en estado de indefensión.