"Salimos a las calles de Tuxtla Gutiérrez para conocer cuál es el contenido que la población consume, acompáñenme a ver".
"Pues novelas o series, algo que me entretenga".
"No veo televisión porque no tiene nada bueno, nada".
"De chiquita sí veía las caricaturas, novelas con mi mamá, pero ahora ya no".
En Chiapas, recientemente se viralizó en redes sociales la transmisión de un reality show de presuntos influencers que estarían monitoreados día y noche dentro de una casa.
Lo anterior, como la réplica de un famoso show nacional, que ha sido del agrado de muchísimos espectadores sin importar su edad ni estatus social, pues éste programa no sólo se transmite en redes sociales, sino en televisión abierta.
De acuerdo a promotores culturales, la réplica de este tipo de contenido, surge por la alta demanda que éstos programas tienen, pese a no tener un contenido de calidad o que verdaderamente aporte a la población.
"Deben ver las telenovelas como un papel higiénico de úsese y deséchese pero que no se siga manteniendo años después".
Sin embargo, la ciudadanía demanda más y mejor contenido en la televisión abierta, pues asegura que, si su interés es consumir algo de mayor calidad o que les sirva para cuestiones académicas, deben optar por otros espacios, como el internet o plataformas digitales, las cuales tienen un costo.
"Estaría bien que hubiera más para aprender más".
"Darles otra educación a los hijos, para que desde ese momento que va uno despertando, va despertando a los hijos, van aprendiendo".
No obstante, la realidad actual es que, aunque la sociedad demanda mayor y mejor contendido en televisión y redes sociales, también forman parte de aquellos que únicamente se interesan por entretenimiento, más que el aprendizaje.