Dirigentes de organizaciones campesinas aseguran que los recortes al campo en el presupuesto de egresos 2020 corresponden a eliminación de recursos que se iban a la corrupción.
Explicaron que el programa Pimaf destinó 300 millones en el 2019 para un total de 150 mil productores, sin embargo la Sader realizó un estudio y solo recibían el recurso 30 mil productores, es decir, las organizaciones inflaban la lista de beneficiarios y el resto se desviaba.
Actualmente Chiapas ha bajado su producción en los últimos 30 años dejó de ser el granero del sureste y esto se debe a la corrupción de administraciones anteriores, reportaron que ex gobernadores se enriquecieron con el quebranto patrimonial de los chiapanecos.