Regreso a clases a distancia no exonera gastos de útiles

El regreso a clases en la nueva modalidad "a distancia", tiene sus pros y contras para los padres y madres de familia en cuanto al gasto de útiles escolares, sin embargo, la cantidad que destinan para este regreso dependerá del sistema educativo en el que se encuentren los menores.

Pese a no tener clases de manera presencial, los padres y madres deben pagar cuotas de inscripción, las cuales -de acuerdo a las denuncias- no han disminuido, se mantienen entre los mil y los mil 500 pesos en escuelas públicas (todo depende del nivel educativo).

Cuotas de inscripción

Secundaria: 

Pública: $1,000.00, Privada: $1,500.00 (promedio)

Primaria:

Pública $800.00 a $1,000.00 Pública: $1,500.99 (promedio)

"Yo tengo tres niños, tengo una en la prepa, secundaria y primaria, son tres pagos que tengo que realizar y la situación que estamos viviendo económicamente, no se me hace justo pagar tanto".

Ahora bien, si los padres y madres creían que por continuar con las clases desde los hogares implicaría una disminución en cuanto a gastos de útiles escolares, libros y material didáctico, esto no es así.

"El de preescolar me pidieron material que es de colores, plastilinas, crayones, cintas, cartoncillo, Resistol, eso me costó mil 300 pesos, a parte los libros que están en mil 500".

Incluso, en los mismos centros educativos en donde se continuarán las clases virtuales a través de plataformas digitales, los padres y madres han tenido que adquirir computadoras para que los menores puedan realizar sus actividades sin ningún problema.

"Tuve que comprar una computadora extra para mi hijo el mayor porque la única computadora que tengo es la que utilizo y ahorita que el más pequeño va a ingresar a clases en línea tengo que ver cómo le voy a hacer".

Ya sea en escuelas privadas o públicas, los padres deben destinar más de mil pesos para que sus hijos puedan ingresar, deben tener ?como mínimo- un televisor, pagar luz eléctrica, contar con una computadora y en algunos casos, hasta comprar uniformes escolares, porque algunas instituciones, así lo solicitan.