Mil 480 dulces reparte la familia Mendoza Castañeda en la celebración del día de muertos este primero de noviembre.
Esta tradición se celebra desde hace 20 años. En sus inicios, la maestra Ana María Castañeda repartía canastas de dulce a los infantes durante la tradición de las almas pequeñas.
Durante un mes preparan las compras de dulces, adornos, lonas, y señalamientos; y es que se congregan hasta diez mil niños y niñas que hacen largas filas y vienen de diferentes colonias a pedir la Calabacita Tía.
Participan de manera voluntaria cerca de 30 amigos y familiares acompañados de autoridades de Tránsito y Vialidad Municipal y la Cruz Roja Mexicana.
Cada año se gastan cerca de 70 a 80 mil pesos en la compra de cajas y bolsas de dulces, aunque también reciben donaciones de casi 100 kilos de dulces entre amigos y voluntarios.
Visitar esta casa ubicada en La Hacienda, al poniente de la capital es de gran alegría para los niños y niñas ya que reciben una bolsa llena de dulces y llegan a formarse en las grandes filas por varias horas.