Voluntarios y vigilantes del Sistema de Monitores de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ubicaron el nido de tortugas laúd o parlama toro, especie que desde hace seis años no anidaba en tierras chiapanecas.
Pusieron al resguardo 70 huevos, productos del desove, para incubarlos en el corral del campamento de la Conanp.
Este sería el segundo desove de tortugas laúd (Dermochelys coriacea) en las inmediaciones del área federal Santuario Tortuguero, en la playa de Puerto Arista (SPPA), después de que un equipo de vigilantes comunitarios registraran una anidación.
Es la primera vez en seis años que una tortuga de esta especie desova en las playas de Tonalá, Chiapas, y aunque en 2018 ya se había reportado un avistamiento, en esa ocasión la tortuga no logró su cometido, pues presentaba un prolapso cloacal que le impidió depositar sus huevos en la playa.
La tortuga laúd o parlama toro es la más grande del mundo, también la más críticamente amenazada y categorizada como en peligro de extinción; llegando a medir tres metros y pesar hasta 800 kilogramos.