Tras la sorprendente disminución del nivel del agua en el Río Grijalva el pasado 20 de noviembre, que provocó la suspensión del turismo local, especialmente los recorridos en lancha hacia el cañón del sumidero, la región enfrentó un revés inesperado.
Hoy, el río muestra signos de recuperación, elevando gradualmente su nivel y permitiendo el retorno de las actividades turísticas. Sin embargo, persisten desafíos, ya que algunas colonias aún carecen del vital servicio de agua potable.
Cein Escobar Espinoza, presidente de la Cooperativa Ángel Albino Corzo, destaca la resiliencia de la región al afirmar que, a pesar de la reciente baja del río, este ya es nuevamente navegable. La comunidad local espera una pronta normalización de los servicios esenciales mientras celebra la reactivación progresiva del turismo en esta destacada área de Chiapas.