Como todos los años, palaperos, del río Santo Domingo, dispusieron ya de la zona de playa, de este caudal para instalar sus negocios donde ya se observan los refrigeradores repletos de cerveza, comida, y refrescos.
Durante un recorrido por el lugar, nos percatamos que no existen las medidas de sanidad dispuestas por las autoridades de la Secretaria de Salud, para evitar la propagación de la COVID-19, las mesas no tienen la distancia adecuada debajo de las palapas, y existen varios puntos de acceso sin control.
"Aquí es el río Santo Domingo, donde todos los años trabajamos en está área, más que nada lo tenemos bien aseadito, bien limpio todo para que así, no haya malos entendidos."
Los precios de acceso por persona son de cien pesos dependiendo la zona, y los platillos de alimentos en su mayoría se cotizan en 100 pesos, aunque una lona colocada en la entrada indica otra cosa.