Una gran cantidad de rocas arrastradas por el agua pluvial impide el libre tránsito de los vecinos de la Novena norte entre catorce y quince poniente del Mirador segunda sección.
Isabel Ortíz Hernández, ciudadana afectada, pide la intervención de las autoridades para que se retiré el material pétreo acumulado en la zona.
El lugar está convertido en una pequeña playa de arena y rocas por lo que de seguir así se podrían presentar mayores problemas a las viviendas de las inmediaciones.