Cuidar a los hijos, atender el hogar y las actividades laborales es común, pero ahora con la contingencia del Covid-19 las funciones de una madre van en aumento, explicó Noemí Palafox, especialista en Trabajo Social.
La sobrecarga de trabajo en los hogares es tal que, al estar pendientes de la familia, dejan de lado sus propias necesidades, lo que podría presentar un factor de riesgo para su salud física y mental y con el regreso virtual de clases la jornada se triplicará para las amas de casa.
"Muchas mujeres que tienen trabajo remunerado pues también tienen que desempeñar al mismo tiempo otros roles, el roll de cuidadoras que es un roll que también tradicionalmente se les ha asignado principalmente a ellas otra tarea que las desborda mucho es la educación de niños y niñas en casa, pues ellas también tienen que encargarse de la supervisión de tareas, trabajos manualidades estando dentro de la propia casa, entonces si ha sido como en lugar de doble jornada laboral, triple jornada laboral."
De acuerdo a estudios de El Colegio de México, en circunstancias normales no de confinamiento
Las mujeres desempeñan en el hogar 39 horas de trabajo no remunerado a la semana, y los hombres 13 horas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el trabajo no remunerado que realiza el 75 por ciento de las mujeres en sus casas representa el
23.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, equivalente a 5.5 billones de pesos (2018). El INEGI indicó que cada persona participó en promedio con 42 mil 602 pesos anuales por sus labores domésticas y de cuidados.
Debido a los roles y estereotipos de género, las madres dejan de lado sus propias necesidades, lo que podría representar un factor de riesgo para su salud física y mental, al presentar ansiedad, estrés, insomnio y agotamiento, por lo que la familia debe aprender a distribuir el trabajo doméstico y de cuidados de manera equitativa.