Empleados del rastro de San Cristobal de Las Casas, no descartan un desabasto de carne de res ante la imposición de la autoridad municipal de cerrar operaciones y demoler el único centro de matanza en esta ciudad.
Introductores, productores, matanceros y tablajeros del rastro, denunciaron que la autoridad municipal no cuenta con una alternativa por lo que no es viable detener de un día para otro la matanza de res que oscila entre 15 y 20 reces diariamente.
Denunciaron que el rastro actual se ha mantenido con recursos propios de los socios quienes han cumplido con las mejoras de las instalaciones y a la fecha ninguna autoridad les ha solicitado el cierre definitivo de sus actividades toda vez que no son insalubres y de esta actividad se benefician alrededor de 300 familias.
Piden una mesa de diálogo con autoridades municipales y estatales, para buscar una alternativa viable y se construya un rastro con todos los requerimientos.
"No hay un proyecto de un rastro,ni municipal, ni estatal, no está el proyecto que digan aquí en maqueta, tampoco está el terreno."