Saqueo de huevos de tortuga prevalece en costas de Chiapas
El mito más arraigado sobre el consumo de huevos de parlama es el que les atribuyen propiedades afrodisiacas, situación que provoca la extracción ilegal de nidos de tortuga marina, por lo que prevalece el tráfico, robo, contrabando y venta ilegal.
La temporada de que comienza en el mes de julio y concluye en septiembre, es particularmente dramática para las tortugas y oro molido para los traficantes y consumidores.
"Lo venden por docena el saqueador lo entrega por nidadas, su nidada de ellos es equivalente a cien huevos, ya en el mercado lo venden por docena aproximadamente esta ahorita que inicia todavía se sigue cotizando como 80 a 100 pesos la docena."
En Chiapas para los conservacionistas desgraciadamente prevalece la depredación en todo el litoral costero de la entidad, cuatro son los campamentos tortugueros en la entidad dedicados a la preservación de la tortuga marina, uno está en Puerto Arista con 32 kilómetros, Boca del Cielo 49 kilómetros, Costa Azul 29 kilómetros y Barra Zacapulco 16 kilómetros.
Pese a la vigilancia con personal de la secretaria de Marina, Fiscalía General de la República, Procuraduría Federal del Medio Ambiente, entre otras instancias estatales ambientales, el saqueo persiste.
A pesar de la vigilancia los traficantes logran extraer más de 80 mil de huevos de parlama.
"El año pasado nosotros colectamos más de 4 mil nidos, póngale serían unos 800 nidos aproximadamente, ¿son lo que se roba? Si es lo que se roban, ¿pero 800 nidos no significan la misma cantidad de huevos? Son cien huevos por nido, se tiene un promedio de cien huevos por nido."
Esta cantidad regularmente es para consumo en la entidad chiapaneca, sin embargo, los aseguramientos realizados por las autoridades federales, de huevos de parlama en Chiapas, son provenientes de las costas del Estado de Oaxaca que tiene como destino final Guatemala.
Regularmente los cargamentos decomisados en la entidad son puestos a disposición de la Secretaria de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas, depositados en el campamento en Puerto Arista.
Pese a la depredación humana se han logrado reproducir para su liberación tan sólo el año pasado más de un millón de crías gracias al proyecto Protección y Conservación de la Tortuga Marina en Chiapas en el que participan tan sólo 16 personas de la Secretaria de Medio Ambiente e Historia Natural del Estado.