La violencia familiar se ubicó como la segunda de mayor frecuencia en contra de las mujeres, después del robo, de acuerdo con el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2021. Además, este fenómeno social presentó un aumento de 5.3 por ciento entre 2019 y 2020, mismo que podría atribuirse al periodo de confinamiento por la pandemia de COVID-19 durante 2020, ya que las mujeres, al permanecer más tiempo en sus hogares con otros miembros de su familia, se encontraron más expuestas a la violencia por parte de sus agresores.