Tras diagnosticar que la cafeticultura atraviesa hoy la peor crisis de su historia, el gobernador electo de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, dijo que su gobierno establecerá una política de Estado para rescatar esta actividad productiva, donde prevalecerá el principio de subsidiariedad directo para incentivar a los productores y erradicar el coyotaje y los moches que tanto han dañado la economía de casi 200 mil cafeticultores chiapanecos.
En entrevista, Escandón Cadenas afirmó que el objetivo es recuperar los niveles históricos de producción de Chiapas, que se ubicaban en 1.5 millones de sacos anuales pero que en 2015-2016 se desplomó a menos de un millón de sacos por el hongo de la roya y otros factores, hasta llegar a entre 1.5 y 2.5 millones de sacos hacia finales de 2024.
Resaltó que en Chiapas se produce el mejor café del mundo (arábiga 85 por ciento, natural y robusta), por su altitud y humedad, circunstancias ambientales que deben ser bien aprovechadas por el sector cuyo universo estatal es de 175 mil 757 productores distribuidos en 88 municipios, principalmente en Ángel Albino Corzo, Tumbalá, Yajalón, Copainalá, Ocozocoautla, San Cristóbal, Comitán, Bochil, Pichucalco, Ocosingo, Palenque, Motozintla, Tapachula, Unión Juárez y Mapastepec.
"Vamos a reivindicar al campo, a poner orden en el sector y a devolver el subsidio directo a los cafeticultores para acabar con los intermediarios y el coyotaje, porque Chiapas tiene el mejor café pero con los precios más bajos. Sólo así podremos sacar adelante a este noble sector del agro chiapaneco", añadió.
Mencionó que Chiapas trabajará de la mano con el gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador, el cual creará el Instituto del Café Mexicano ?cuya sede aún está por definirse?, que se enfocará a la investigación y al fomento integral, y tendrá a su cargo la coordinación de la cafeticultura mexicana, según las líneas de acción del Proyecto de Nación 2018-2024.
Además, el próximo mandatario estatal indicó que su administración establecerá un programa presupuestal multianual para el periodo 2019-2024 destinado al rescate del sector cafetalero y recuperar la producción con la renovación de cafetales con plantas resistentes a la roya, un programa multianual de fomento productivo integral diferenciado por región y tipo de productor y con un sistema de asistencia técnica a través de los productores.
Hizo hincapié en que desde el primer día de su gobierno se trabajará para poner orden y dar certeza con precios de garantía, además se organizará el mercado y se otorgará seguridad en la producción.
Añadió que el plan habla de establecer un esquema especial de garantías e incentivos?para el financiamiento del programa de renovación de cafetales, con la participación de la Secretaría del Campo, Sagarpa y la Banca de Desarrollo; diseñar programas para el control de la roya, otro para la producción de semilla y planta certificada de las variedades de más calidad, uno más de productividad y otro de hibridación y mejoramiento genético.
Tras señalar que de ser un reconocido productor de café, México se ha convertido en importador neto y que está a un paso de perder su ventaja competitiva como productor de cafés de calidad y especialidad bajo sombra, así como su condición de mayores productores de café orgánico del mundo, por lo que se buscará junto con el Gobierno Federal "controlar las importaciones a fin de impedir la entrada de cafés de mala calidad y de contrabando, principalmente de Centroamérica".
También dijo que contribuirá con la Federación para establecer un sistema de estabilización de precios remunerativos mínimos al productor, así como un sistema de compensación para productores de café bajo sombra por sus beneficios ambientales; y fomentar un mayor asociacionismo entre pequeños y medianos productores.
Asimismo, puntualizó que la roya sólo evidenció las fallas estructurales del sector, incluyendo las del sistema de sanidad vegetal, y "abrió un campo propicio para la corrupción de funcionarios públicos bajo el pretexto de su combate".
Refirió que la totalidad de las zonas cafetaleras, muchas de ellas indígenas, se encuentra en condiciones de marginación y pobreza, y como resultado del abandono del sector, la degradación ambiental y la falta de una política cafetalera, la producción disminuyó y ha sido contrarrestada por crecientes importaciones legales e ilegales que, lejos de ayudar, han agudizado la crisis sectorial.
"Tengan la certeza de que juntos gobierno y productores, trabajaremos duro para que nuestro café vuelva a florecer hasta convertirlo en el oro verde, como lo conocíamos hace décadas, porque el café chiapaneco ha sido y seguirá siendo el mejor del mundo", finalizó.