"Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente".
El feminicidio de Debanhi, pero también el de Mariana, el de Yuri Lisett, el de Jade Guadalupe, el de Karla Velasco, el de Lisete Paulina y un sinfín de feminicidios en Chiapas y en todo el país, reunieron a las mujeres tuxtlecas para juntas marchar y exigir un alto a la violencia feminicida.
"En el caso de mi hermana, tuvieron que pasar 4 años para que fueron detenidos y estuvieran en la cárcel, uno de ellos tiene una sentencia, la cual estamos esperando que la confirmen y declaren definitiva", denunció Itzel Trejo, familiar víctima de feminicidio.
Alrededor de 500 manifestantes, la mayoría con ropa negra y con carteles con diversas leyendas, marcharon del Parque de la Juventud -que recientemente han nombrado "Parque de Nosotras"-, hasta la explanada del parque central.
Durante el recorrido, gritaban y exigían justicia, al mismo tiempo, invitaban a la población a ser más empáticos y no minimizar el problema de inseguridad que sufren mujeres mexicanas.
"Como un testimonio de familia víctima de feminicidio necesitamos que el estado, instituciones de las que eso depende, hagan su trabajo, hoy la alerta de género nos sigue debiendo", dijo Itzel Trejo.
Aunque negocios que se encuentran sobre toda la avenida central, se habían preparado ante posibles pintas y quiebre de cristales, esto no sucedió y las manifestantes únicamente recorrieron la principal avenida de la ciudad gritando consignas.
"Es una realidad que nos están matando, violando, mutilando, torturando, desapareciendo, enterrando vivas y que la justicia no llega, no se ve, que la justicia en nuestro estado no existe", expusieron en un mitin al finalizar la marcha.
Recientemente, el Observatorio Feminista Contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas, expuso que en lo que va del 2022 se han registrado 55 muertes violentas de mujeres, siete feminicidios en grado de tentativa, 106 denuncias de violencia y 38 casos de violencia sexual.