La grave sequía en Chiapas trajo consigo que las presas hidroeléctricas lleguen a su nivel más bajo de almacenamiento de agua en los últimos años. Esto, ocasionó que la iglesia de Quechula se pudiera ver en su totalidad como no ocurría en 20 años, pero esto ha traído graves consecuencias para algunos pobladores.
Esta situación ha expuesto la vulnerabilidad de miles de pobladores que sobrevivían de la pesca y ahora quedaron con deudas, así como la ganadería que sufre la falta de pastura.
Más de 120 piscicultores de la región de Quechula, están en bancarrota pues han perdido todo, sus jaulas, sus peces y han quedado con una deuda que no pueden solventar, aseguran.
Ante ello, han expuesto la posibilidad de irse hacia Estados Unidos o para estados del Norte del país, pues se han cumplido más de 20 días de no poder pescar, sin embargo, ésta es su fuente de empleo. Sin embargo, también pidieron apoyo a las autoridades del gobierno federal, para voltear a ver al sureste mexicano.
"Quizá en otras partes del país está llegando esa 4T pero queremos sentirlo en Tecpatán porque sí nos ha afectado mucho".