El agua contaminada y el saneamiento deficiente, están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, la disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea, poliomielitis y otras enfermedades de origen hídrico que a la fecha no se han presentado en la población.
Según reportes del proyecto Agua de Calidad Bacteriológica en el Departamento de Evidencia y Manejo de Riesgo de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, a cargo de Fabiola Ovalles Rodas, se mantiene una vigilancia permanente de la calidad del agua, principalmente en hospitales.
"nosotros siempre estamos a favor de la cloración porque es un método sencillo y eficaz de eliminar los microorganismos tales como bacterias virus, parásitos, y así podemos minimizar los riesgos de tener enfermedades de origen hídrico y todas las enfermedades gastrointestinales."
Explicó que ante la pandemia del COVID-19 el Hospital Juárez de Arriaga, Juan C. Corzo de Tonalá, el Hospital de Las Culturas en San Cristóbal de Las Casas, y el Hospital General de Pichucalco, se mantiene una verificación de la calidad del agua para mitigar los riesgos de contagios por otras enfermedades y el proyecto se pretende ampliar a 15 instituciones de atención médica más por ser sitios considerados de riesgo por la población en transito que existe en estos.