Es urgente que autoridades refuercen las medidas de trabajo social al interior de los penales toda vez que quienes son puestos en libertad reinciden en los delitos y se convierten en una seria amenaza para la sociedad.
Una política penitenciaria que no contempla el trabajo social esta destinada al fracaso, de acuerdo a especialistas el trabajo social ayuda a convertir las cárceles en espacios de libertad que promuevan la integración social de los reclusos, que normalmente viven en cautiverio antes, durante y después de este encierro.
"El trabajo social debe redoblar esfuerzos para prevenir que los reclusos sean vinculados a otros delitos dentro de las cárceles y transformar la reinserción social con el acompañamiento de sus familiares y de la comunidad para evitar la reincidencia en el delito."
El trabajo social va ligado a los derechos humanos, como las actividades, educativas, culturales, deportivas y salud.
"Una política penitenciaria que no contempla el trabajo social esta destinada al fracaso ya que el recluso no tendrá un verdadero proceso de rehabilitación."
Por cierto, en materia de salud al interior de los reclusorios en estos momentos de la pandemia del COVID-19 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, reportó el pasado 6 de junio del presente año el registro de 395 contagios de COVID-19