Prevalecen en Chiapas las terapias de conversión sexual a diferencia de la Ciudad de México en donde desde el pasado mes de junio estas se convirtieron en un delito, que es sancionado con hasta cinco años de prisión.
Las terapias de conversión o Esfuerzo para Conseguir la Orientación Sexual e Identidad de Género son tratamientos psiquiátricos, psicológicos y hasta espirituales, con la finalidad de cambiar la orientación sexual, la identidad, o la expresión de género de aquellas personas diferentes a una heterosexualidad binaria.
Estos tratamientos se basan en premisas falsas que pueden ser potencialmente dañinas y además alimentan un estigma negativo sobre la homosexualidad y finalmente eso se vuelve un caldo de cultivo para la homofobia. Algo que en el estado prevalece, explicó Gabriel Vázquez Fernández, representante del Observatorio Ciudadano de la Población LGBT en Chiapas.
"En Chiapas no existe un abordaje puntual en ese tema sobre todo porque todavía se tiene la prevalencia de esta idea errónea que los padres las madres tienen el derecho a decidir sobre la vida de sus hijos y hay una cuestión de visibilización no solo de la orientación de la equidad de género sino también de los niños de las niñas y adolescentes y no se les permite que hagan uso de su propia voz para expresarse."
Estos casos de terapias de conversión se han presentado principalmente en Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas, lo que para la comunidad LGBT es una violación directa a los derechos humanos.