Selene Rincón, es una de las 273 mil 276 personas en Chiapas que no reciben una remuneración por su trabajo.
"No recibimos nada económicamente y sí es muy pesado".
Ella, es emprendedora y dedica entre seis y ocho horas al día a su negocio que se encuentra ubicado en el Mercado del Norte en Tuxtla Gutiérrez, sin embargo, su trabajo más demandante está en casa, siendo madre soltera y dedicándose a las labores del hogar, que en promedio suman más de 12 horas.
"Es más difícil porque tienes que llegar planchar, hacer comida, checar tarea, que en la escuela esté todo bien, termina tu día y no terminan los pendientes".
Chiapas, es el estado que registra los niveles más altos del valor económico de las labores domésticas y de cuidados no renumerados, respecto al Producto Interno Bruto (PIB) que cada entidad federativa genera en un año.
El Inegi en los resultados de la "Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México (CSTNRHM) 2022", expone que el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 7.2 billones de pesos, lo que equivalió a 24.3 por ciento del PIB nacional.
En labores domésticas y de cuidado:
Mujeres aportaron a sus hogares 2.6 veces más valor económico que los hombres
Fuente: Inegi
Si el cuidado de otras personas o el trabajo del hogar fuera remunerado, la señora Selene, tendría que recibir un pago económico mínimo anual de 74 mil 678 pesos por persona, sin embargo, no recibe dicho monto.
"El trabajo de cuidado, es un trabajo que se puede hacer de forma remunerada? cuando vemos el promedio del tiempo dedicado al trabajo de esta población, las mujeres realizan 39.7 horas a la semana por trabajos no remunerados y el hombre únicamente 15".
Valor del trabajo no remunerado de cada entidad federativa
Las que se presentaron los niveles más altos fueron:
"Al cuestionar a un grupo de personas si dedicaban su tiempo al cuidado de alguien o a los trabajos del hogar, esto contestaron".
"A veces, pero es poco el tiempo".
"Yo cuido del hogar y los hijos, ese es mi trabajo".
"Salgo a trabajar y esa es mi aportación a mi hogar".
"Mi esposa siempre es la que se ha dedicado a nuestro cuidado y a la casa".
Es decir, se observa que las desigualdades entre hombres y mujeres tienen un componente monetario, pero además tienen un componente en la asignación de las actividades demandadas en el hogar que acentúa la brecha de género.