En el Panteón municipal de Tuxtla Gutiérrez, algunas familias se han dado a la tarea de remodelar, reconstruir o simplemente darle una manita de gato a la tumba de su ser querido.
En promedio una familia esta desembolsado de mil a tres mil pesos dependiendo del trabajo a realizar.
Debido a estos trabajos el escombro luce regado sobre el corredor principal, a la espera de ser retirado.
Semanas antes del día de muertos, don Hugo escultor de libros en granito y cemento, comenta que en esta temporada es cuando más clientes tienes.
En este campo santo, las tumbas han comenzado a ampliarse hacia arriba ante la falta de espacios pero eso solo se da en las tumbas ya existentes.