El servicio del transporte público, se ha mostrado como un sitio inseguro para trasladarse, especialmente para las mujeres, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad que ha realizado el INEGI.
Pero no solo los taxis han sido captados como partícipes en la comisión de delitos, está demostrado a través de las denuncias, que también los transportes en modalidad de colectivos, son inseguros.
"Cuando hicimos el levantamiento de información para el Diagnóstico de violencia hacia las mujeres y acoso sexual en el transporte público en Tuxtla, uno de los puntos recurrentes que salía a relucir, hay mucha violencia de parte de los conductores, inseguras y violentadas".
Al usar una plataforma del servicio de transporte privado, las mujeres toman ciertas medidas, como activar el GPS y enviar ubicación en tiempo real a un familiar o a amistades, no sentarse en el asiento de adelante, no abordar si viene una persona más en la unidad, y lo más importante: tomar foto de las placas y número de unidad y enviarla a un familiar.
"Eso los convierte de manera inmediata en inseguras, en el caso de los concesionados como ustedes saben, sí se encuentran registradas".
En fechas pasadas, Paola Andrea, víctima de feminicidio, fue encontrada sin vida en Baja California, el conductor de Didi -presuntamente- es el responsable de este crimen, lo que enciende las alertas de las mujeres al usar el servicio, especialmente cuando viajan solas.
"Las plataformas, que no están reguladas y por lo tanto, cualquier individuo que tenga un teléfono puede darse de alta en la aplicación y puede trabajar, así de simple, pero son inseguras".
Es innegable que hay un rezago importante en el transporte y la movilidad pública de las personas en el estado de Chiapas, no hay un transporte digno, y a pesar de que se dio un incremento en la tarifa del transporte público en modalidad de colectivo, no se ha dado una modernidad de las unidades.
No hay una claridad estratégica del combate frontal al pirataje, aunque está en la ley la regulación también de servicios privados como Uber y Didi.
"Didi no logró acreditar que es de particular a particular, y el juez le dijo: si obtienes un lucro y dice que cuando obtienes un lucro por la prestación de un servicio".
Aunque transportistas de Didi y Uber, han realizado marchas para pedir a las autoridades que les dejen trabajar, y también los taxistas con unidades concesionadas, las autoridades insisten en que hay un proceso de revisión. Pero no hay una regulación para que sea un servicio no exclusivamente de mujeres, sino en general.
Tan solo en Tuxtla Gutiérrez, hay un estimado de tres mil unidades en modalidad de taxi, pero se desconoce el número de piratas, y entre ambas plataformas de Uber y Didi son cerca de 700 automóviles, sin ningún tipo de regulación y que deja en riesgo a las y los usuarios.