Edy Octavio Calderon Cancino es un vendedor de aguas y refrescos que durante 15 años, todos los días se ha colocado en el crucero frente a la Torre Chiapas para vender sus productos.
Sus jornadas laborales bajo el Sol, la lluvia o durante la temporada invernal son de siete horas y al ser su propio jefe -como lo menciona- puede tomarse el día si así lo requiere, sin embargo, prefiere no hacerlo, pues aunque reconoce que con esto puede solventar sus gastos en el hogar, junto a su esposa y sus dos hijos menores, viven al día.
Él vio cómo se iniciaba y se concluía la Torre Chiapas, también ha sido testigo de múltiples accidentes y de la demanda social por construir un espacio más dignos para peatones, pues aunque la zona alberga, un museo, el DIF estatal, oficinas de gobierno e instituciones educativas, no existen puente peatonal, ni reductores de velocidad.
Actualmente Edy y sus compañeros se encuentran preocupados por la construcción del puente vehicular que presuntamente daría inicio este 26 de diciembre, ya que consideran dicha obra, les afectaría en sus ventas.
Aunque las y los vendedores ambulantes -sobre todo los que se encuentran en cruceros- gozan de una mala reputación, Edy señala que lo único que hace es apostarse en las calles bajo el riesgo que esto implica, para llevar el sustento a sus seres queridos.