En Chiapas, la tercera parte de la población pertenece a un pueblo originario. De los cuales poco más del 33%, son mujeres.
Su derecho a decidir es vulnerado. Tienen muy poco poder de decisión en la familia y también sobre su persona. La constante es no poder decidir sobre su cuerpo.
La cosmovisión indígena no resulta fácil de entender, porque cada comunidad en Chiapas es distinta y desde las ciudades las cosas se ven de diferente manera.
Cada pueblo indígena tiene su forma de organización, cultura, tradiciones, sus sistemas normativos, sus reglas, normas que no están escritas, explica Lorenzo López Méndez, ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chiapas.
"Hay una cosmovisión de la gente de la ciudad que nosotros le decimos Cashlanes de acuerdo a su entorno cultural, social, económico, ven el mundo de una forma, nosotros como indígenas también de acuerdo a nuestra realidad social, de acuerdo a la cultura hasta donde alcanzamos a ver es la forma de como nosotros vamos a ver el mundo."
Desde las ciudades se habla de la venta de mujeres, pero desde las comunidades indígenas lo que realmente se busca es que los lasos entre parejas indígenas perduren para siempre.
La manera de pedir mujer, no se trata de una venta, sino más bien un dote que al pasar de los años ha sufrido transformaciones.
"Hace 60 años atrás, muchos municipios indígenas y en especial San Juan Cancuc, que es de donde soy originario pues el hombre bastaba conque fuera a pedir permiso con el agente rural, con el escribano y con un litro de trago medio litro de trago para pedir permiso iba agarrar la mujer y con eso se casaba, pero estoy hablando de hace 60 años."
Hace 40 años sucedió que cuando el hombre quería casarse le decía a su papá o si él papá no sabía hablar bien se buscaban a otra persona que exaltará al varón con la familia de la mujer a pedir.
"Se acabo el tiempo de estar robando a la muchacha se llegó el pedir y se pagaba no en dinero, se pagaba quedándose a vivir un año en la casa de los suegros y esto con la finalidad dicen para ver como trabaja el muchacho y como trata a la muchacha."
Al pasar del tiempo tocó incluso la oportunidad a las mujeres, fueron ellas entonces quienes acudían a la casa de los varones en San Juan Cancuc y es que cabe hacer mención que en la mayoría de los municipios indígenas no existe la cultura del noviazgo, como existe en las ciudades y es donde la cosmovisión y las nuevas tecnologías ahora juegan un papel muy interesante, pero esa será otra historia.