Una habitante de Altamirano rompió el silencio para relatar la desgarradora experiencia que vivió junto a otros residentes del municipio cuando, el pasado 10 de octubre, fueron víctimas de secuestro en la comunidad de Los Pozos.
La víctima, quien prefirió mantenerse en el anonimato, describió la terrible odisea que enfrentaron a manos de hombres armados. Según su testimonio, fueron interceptados por camionetas, obligados a desalojar el vehículo y, posteriormente, les cubrieron el rostro con mantas, privándolos de su libertad.
"nos hacían hacer muchas cosas que no queríamos, a veces teníamos la necesidad de ir al baño, nos manoseaban y daban agua de orines, además de que la comida nos la aventaban al suelo para que comiéramos como perros", argumento.
La víctima explicó que, por un descuido de sus captores, lograron escapar, enfrentándose a una densa vegetación sin tener idea de su ubicación exacta. Durante más de 24 horas, tuvieron que soportar las inclemencias del clima, sin comida ni agua, hasta que finalmente encontraron una carretera que les brindó la oportunidad de buscar ayuda.
Hasta el momento de esta publicación, ninguna autoridad gubernamental ha puesto manos en el asunto a la demanda de la víctima, y el hecho sigue sin resolverse.