El Instituto Nacional Electoral (INE) ha estado trabajando desde el año pasado para garantizar el derecho al voto de todos los ciudadanos, incluidos aquellos con discapacidades. En meses recientes, se firmó un convenio entre el INE, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y la Secretaría de Educación en el estado de Durango.
En Durango, según el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 101,953 personas con alguna discapacidad, de las cuales el 52.89% son mujeres y el 47.11% son hombres. El compromiso del INE es asegurar que todas estas personas tengan acceso al voto, sin importar su discapacidad u obstáculo.
El señor Bonifacio es un ejemplo de cómo muchos ciudadanos invidentes ejercen su derecho al voto. Para él, el voto no es estrictamente secreto, ya que debe realizar procedimientos que los ciudadanos sin discapacidad no realizan.
La señora Irma, quien se desplaza en silla de ruedas, también tiene su rutina durante cada proceso electoral. Las autoridades electorales aseguran que las casillas están adecuadas para todo tipo de accesibilidad, pero ¿cómo lo perciben los ciudadanos?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las dificultades para ver y caminar son las discapacidades más comunes, mientras que las menos reportadas son las relacionadas con la habla o comunicación.
Según el censo del INEGI de 2022, en México hay 20 millones 838 mil 108 personas que viven con alguna discapacidad o limitación, lo que representa el 16.5% de la población y constituye la minoría más grande del país.
Es crucial que las autoridades electorales continúen trabajando en la mejora de la accesibilidad y la inclusión en los procesos electorales, garantizando que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan ejercer su derecho al voto de manera plena y sin obstáculos. La participación igualitaria en la vida democrática es esencial para la construcción de una sociedad justa y equitativa.