A partir de este uno de noviembre hasta el 2 del mismo mes inicia una jornada en los cementerios en donde los vivos se preparan para recibir la visita de aquellos seres queridos que han abandonado el mundo terrenal.
En los panteones resurge tras la pandemia de la Covid-19 ese sincretismo entre el culto católico que conmemora el día 1 de noviembre como el Día de los Santos y el 2 de noviembre como el Día de los Fieles Difuntos.
Las familias elevan oraciones en los sepulcros, previamente adornados con veladoras, flores de cempasúchil y aquellas de preferencia de quienes han pasado a mejor vida.
Otros celebran y recuerdan a sus seres queridos con marimba, como lo hace la señora Elsa Toledo Camacho.
"Es que sucede que mi mamá nació el primero de noviembre y nosotros desde que ella falleció antes también su cumpleaños se lo festejavamos ahora que ya no esta ella aquí se lo festejamos."
Hoy es el día de las almas pequeñas, de aquellos menores de edad que se nos han adelantado en el camino.
Y en algunos hogares sus seres queridos los esperan con un banquete para que se puedan servir todo lo que gusten especialmente dulces.