Desde que salen de su hogar los transportistas se persignan y se encomiendan a su poder superior, todos los días, no sólo para que les vaya bien en el trabajo, sino para que les permita volver a casa.
La vulnerabilidad de los conductores está a la orden del día, son víctimas de agresiones en bloqueos, robos y accidentes en carreteros.
"Nosotros vamos bien en nuestro carril y con toda la precaución y seguridad del mundo, pero hay veces vienen algunas personas tomadas o cansadas y es donde provocan algún tipo de accidente."
A decir de Flavio César, quién lleva más de 10 años de chofer, hoy día viajan con el Jesús en la boca, ante los rumores de los constantes asaltos en carretera.
"Hay rumores que andan asaltando aquí por el tramo de Julián Grajales, Parral, como es una carretea silenciosa es donde esas personas se aprovechan para hacer el perjuicio."
A pesar de que ya pasaron días del hecho, los trabajadores del volante siguen con el temor y la zozobra, pues la autoridad brilla por su ausencia.
"Ahorita no estamos saliendo mucho ya muy tarde de acá o a veces nos vamos en caravana, por cualquier cosa, auxiliarnos entre ambos."
Demandan que las autoridades incrementen la vigilancia en las carreteras y en responder con mayor rapidez a los reportes de robo, o retención de unidades de transporte o carga como sucede en la zona de Oxchuc, donde impera la impunidad.