Cuando se cree que se encuentra a la persona correcta en las relaciones sentimentales, se idealiza a la pareja, por lo que se llega a tolerar comportamientos que no son correctos, escalando incluso a actos violentos. Sin embargo, no se debe confundir amor con maltrato.
En México 3 de cada 10 jóvenes entre 15 y 24 años han experimentado algún tipo de violencia en el noviazgo.
La Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN) reveló que, entre quienes sufrieron violencia en una relación, el 76% padeció la psicológica, un 17% sexual, y un 15% física.
En México 3 de cada 10 jóvenes entre 15 y 24 años han experimentado algún tipo de violencia en el noviazgo, siendo la psicológica la más común, seguida de la sexual y la física.
Aunque ésta se puede presentar en ambos géneros, son las mujeres adolescentes y jóvenes las principales víctimas, muchas veces derivado de la inexperiencia o la falta de modelos saludables de pareja.
En estas imágenes que se hicieron virales y que provocaron la indignación de la sociedad, se observa el momento exacto en que Melanie una joven de 20 años fue brutalmente golpeada por su novia Christian "N".
Tras el ataque, la estudiante presentó lesiones graves y estuvo a punto de perder el ojo.
Además de sancionar la violencia en el noviazgo, se debe prevenir para no llegar a los extremos, que incluso han cobrado la vida de personas que se contabilizan en las decenas de feminicidios que se registran en México.
La psicoterapeuta, Teresa Alcocer Cruz, dijo que en ocasiones se trata de personas que crecieron en un entorno violento.
"A veces desde la infancia crecen en un entornó violento, fueron víctimas de agresiones o simplemente repiten conductas que vivieron en casa? como papás debemos platicar con nuestros hijos, que crezcan con confianza y seguros y además que tenga la confianza de manifestar cualquier situación que los pudiera poner en riesgo"
Entre los signos de alarma que permiten detectar comportamientos agresivos, destacan: celos extremos, actitud posesiva, invasión de la privacidad, manipulación, intimidación y por supuesto agresiones físicas y sexuales.
Prevenir la violencia en el noviazgo implica educar, concientizar y proporcionar herramientas que permitan a los jóvenes construir relaciones sanas, para que no olviden que el verdadero amor no controla, no manipula, ni lastima y solo se construye con respeto, no con miedo.