Aumentan quejas en contra de cirujanos plásticos sin certificación

En los últimos años, la necesidad de las personas de transformarse físicamente ha aumentado, ya sea por vanidad, salud o simplemente deseo, cada vez más pacientes se someten a cirugías denominadas plásticas.

Sin embargo con el aumento en la demanda de este servicio también incrementan los casos de negligencias, estafas y médicos simuladores que son evidenciados a través de redes sociales.

Este fenómeno ha generado alarma tanto entre la comunidad médica como en la población general, debido al impacto en la salud pública y la confianza en el sistema sanitario ya que 20 por ciento de cirugías plásticas realizadas en México se llevan a cabo con personal no certificado.

Tal es el caso  de Carlos Augusto García García joven veracruzano quien perdió la vida luego someterse a una cirugía plástica en la ciudad de Xalapa a cargo del médico Rodolfo "N" acusado por malas prácticas, hecho que a tres años del deceso aún no se hace justicia.

Aunque no se conoce una cifra exacta de las muertes por cirujanos plásticos no certificados en México, la comisión nacional de arbitraje médico señala que de 2018 a 2023 aumentaron las quejas en contra de clínicas que llevan a cabo esta mala praxis.

Por ello antes de iniciar un proceso médico de este tipo hay que tomar en cuenta que aunque algunos los cataloguen como procedimientos estéticos, la realidad es que son cirugías que conllevan un riesgo latente por lo que el cirujano encargado de la operación debe estar debidamente apto y capacitado para esta acción.

Para enfrentar esta situación, es esencial que las autoridades mexicanas refuercen las medidas de supervisión y regulación como lo sugiere la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva con inspecciones más rigurosas a las clínicas que ofrecen servicios de cirugía plástica y sanciones severas para quienes operen sin las credenciales adecuadas.

Además campañas de concientización para educar a la población sobre los riesgos y verificar la autenticidad de las credenciales de los cirujanos. Así como el fortalecimiento de la legislación para que el ejercicio ilegal de la cirugía plástica sea considerado un delito grave con consecuencias más estrictas.