Cae el consumo privado en septiembre tras alza en agosto
El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) anticipa que el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP) experimentó una caída del 0.1% en septiembre, tras un leve crecimiento del 0.2% en agosto
El Inegi presentó los resultados del IOCP, que proporciona una visión mensual sobre la evolución del gasto de los hogares en bienes y servicios, tanto nacionales como importados. Este indicador permite un seguimiento más ágil del componente más relevante del PIB desde la perspectiva de la demanda.
Este indicador se clasifica como estadística experimental, lo que significa que proporciona información oportuna que puede ajustarse posteriormente a medida que se dispone de más datos. La utilidad principal del IOCP radica en su capacidad para ofrecer una visión temprana y aproximada del comportamiento del consumo privado en el país, permitiendo a analistas y tomadores de decisiones anticipar tendencias y ajustar políticas o estrategias de manera más ágil.
El IOCP también estima un crecimiento anual del consumo privado de solo 1.8% para septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que representa una disminución respecto al 2.7% proyectado para agosto. La situación es aún más alarmante considerando que las cifras de agosto superaron las expectativas iniciales, que preveían un aumento de apenas 1.6%. Este cambio indica un debilitamiento en la confianza del consumidor y un impacto negativo en la actividad económica general.
El Inegi publicará los datos finales del IMCP correspondiente a agosto el 4 de noviembre
BBVA RESEARCH realizó un análisis sobre el consumo privado con el fin de identificar los factores determinantes en su comportamiento, dando como resultado que los principales son el empleo formal y el salario real de cotización en el IMSS, los cuales tienen un efecto positivo sobre el consumo. Un aumento en el número de trabajadores afiliados al IMSS incrementa el consumo privado en sus diversas categorías, mientras que un aumento en el salario medio de cotización real refleja un mayor poder adquisitivo de los trabajadores formales, impulsando también el consumo. En cambio, la inflación tiene un efecto negativo, ya que reduce la capacidad de compra de los consumidores.
Asimismo, el tipo de cambio puede influir positiva o negativamente en el consumo dependiendo de la categoría, afectando principalmente a los bienes duraderos que incluyen componentes importados. Los resultados muestran que el empleo formal es la variable más relevante para explicar el comportamiento del consumo privado, y un incremento en este rubro se traduce en un aumento significativo del consumo total. Sin embargo, en los últimos años, el impacto del salario real ha disminuido, posiblemente debido a su estancamiento desde 2012.