En un municipio lleno de cultura y tradiciones, cada muro que forma parte del centro histórico de Veracruz tiene un poco de historia, los callejones no son la excepción, la ciudad cuenta con decenas de estos espacios. Sin embargo, al pasar de los años, estos permanecen en el abandono, por cada administración municipal en turno.
Uno de los más emblemáticos, correspondiente al siglo xvII y que aún conserva su nombre, derivado de que en este sitio pasaba el arroyo Tenoya es el de "La Lagunilla".
Otro de los más representativos es el de La Campana, donde los monjes dominicos construyeron una torre de madera, para instalar una campana y con ello llamar a los actos religiosos .
A pesar de que los callejones tienen una antigüedad de más de 400 años y que han sido escenarios que narran la historia de Veracruz, la falta de mantenimiento, el paso del tiempo y el abandono es evidente.
Un ejemplo de ello es el callejón José Joaquín Herrera, en donde incluso se nota la presencia de indigentes, las bancas sirven como muebles para su ropa, además de que las paredes se observan grafiteadas.
Otro espacio en abandono es el Clavijero, basta permanecer algunos minutos para notar que se ha convertido en un baño al aire libre.
A pesar de programas como el de Independencia peatonal, con el que buscan reactivar la economía y demostrar que se trata de un lugar atractivo, los callejones no resultan beneficiados con estas medidas.