Luego de que apareciera el cuerpo del reportero Julio Valdivia decapitado y con signos de violencia, cerca de las vías del ferrocarril, entre las comunidades de Motzorongo y Paraíso, en el municipio de Tezonapa, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advierte que el homicidio del periodista deja ver la ausencia de efectividad, eficiencia y vigencia de las políticas para la atención de periodistas.
El organismo nacional demandó a las autoridades de procuración de justicia investigar de manera exhaustiva los hechos, con especial atención en la posible relación con su actividad periodística.
Ya 163 periodistas asesinados desde el año 2000 a la fecha, y se trata del décimo caso en lo que va de este año.
La CNDH reiteró su preocupación por la ausencia de acciones y estrategias coordinadas de las instancias de los tres órdenes de gobierno del Estado mexicano, para garantizar la vida, seguridad e integridad personal de las y los periodistas, pues dichas agresiones inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión.